Ver todo tu esfuerzo no valer, ni florecer. Otra vez que no hallas qué hacer. Mientras tanto todo parece no avanzar no está mal, no está mal fracasar. Caída libre, ¿Qué esperabas encontrar? Entre estos laberintos un camino llegará... Largos trayectos recorrer ¡uh! y tener miedo a perder. La la la... Caída libre, ¿qué esperabas encontrar? No es que el juego te odie, ¡sólo apréndelo a jugar! Y lo encuentro muy bien, lo empiezo a entender. Hoy desperté, lo puedo ver, ya desperté. Caída libre, ¿dónde está tu libertad? ¿Dominas lo que es tuyo o te dejas dominar?, ¡no más!
Caída Libre surgió con el ritmo de batería y un riff que empecé a tocar encima de éste. El riff me gustó bastante, me sonaba como a Los Kinks y también un poco a Nirvana. Sobre esta base comencé a balbucear una melodía. La canción me transmitía energía con un poco de ironía. Decidí seguir esas ideas para componer la letra.
La letra habla sobre la perseverancia, y eso es prácticamente todo de lo que habla. Cuando la escucho o la canto me gusta pensar en Dark Souls III, es un videojuego que llevo ya varios días jugando ahorita en diciembre 2021. De hecho creo que la letra encaja muy bien con la filosofía del juego: "No dejes de intentarlo", se pueden sacar unas reflexiones muy inspiradoras de este juego y me gusta creer que me ha ayudado a poner a prueba mi persistencia, que siento que ha sido una de mis debilidades en algunas áreas de mi vida.
Trato de recordarme esta canción cuando siento que lo que hago no está valiendo la pena, para ayudarme a combatir ese sentimiento de derrota. Y por supuesto, de la mano viene también a la mente Dark Souls III.